Fundación del Sur – Noviembre de 1998
Grupo Consultor de Medio Ambiente y Saneamiento Básico
Introducción
Muchos son los nombres con que, en distintas épocas y por distintos motivos, el establishment designó a esa franja de la sociedad, siempre en equilibrio inestable hacia y desde la marginalidad. Hoy, en general, se los denomina, calificándolos, como «Grupos Carenciados». Quizá sería mas ajustado a los tiempos y las políticas que corren, denominarlos «Grupos de excluidos»; pues no solamente carecen de muchos de los beneficios que el resto de la sociedad dispone, sino que generalmente no son considerados dentro del sistema a la hora la generación o implementación de planes vinculados al desarrollo.
A los fines de este trabajo los denominaremos en general como grupos carenciados, sin discriminar la conformación de esos grupos que, de ninguna manera puede considerarse como homogénea, pero que sería motivo de otro tipo de estudio.
Este trabajo pretende analizar la situación de esos grupos respecto de los servicios de saneamiento básico e intenta aportar algunas pautas que puedan ser utilizadas para una mejor atención a la situación que ellos atraviesan.
De la misma manera que no podemos hablar de crecimiento y/o desarrollo urbano si no consideramos a los sectores de mas bajo nivel socioeconómico, tampoco podemos referirnos a ese nivel si no analizamos las características fundamentales que rigen el desarrollo urbano que los circunda.
Desarrollo y crecimiento urbano en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores
El proceso de instalación y crecimiento de nuevas actividades desde los años 30 atrajo centrípetamente desde el interior del país hacia el Gran Buenos Aires una migración que recién detuvo su crecimiento en los últimos años.
A partir de los años 50, mientras la población de la Ciudad de Buenos Aires se mantuvo en niveles casi constantes, el GBA creció rápidamente entre los censos de 1960, 1970, 1980 y 1991; 42%, 26,8%, 16% respectivamente.
El descenso observado en los últimos años obedece a una desaceleración de los partidos del primer anillo (Vicente López -0,7 y Lanús -0,2) y un crecimiento importante para los del segundo anillo del GBA.
El crecimiento del GBA en general no obedece a ningún tipo de planificación. Salvo en aquellos escasos barrios de vivienda promovidos especialmente desde las esferas sindicales, el desarrollo urbano, de la misma manera que el asentamiento de industrias, se desarrolló bajo condiciones de absoluta «libertad».
Los loteos se fueron multiplicando, especialmente a lo largo de las rutas de acceso a la Ciudad de Buenos Aires, con anchos variables, según la existencia de otros caminos que aseguraran vías de transporte, dando al desarrollo urbano un distribución areal marcadamente dendrítica.
Las áreas se poblaron en general sin ninguna infraestructura urbana ni equipamiento sanitario y frecuentemente en terrenos inundables.
Recién en los últimos años cuando el proceso de urbanización ya estaba desarrollado se establecieron algunas normas que intentaron fijar condiciones limitantes a los loteos pero que no generaron un cambio sustancial en el panorama de desorden general.
Las agencias de tierras fueron loteando y «organizando» barrios. Aquellos grupos poblacionales de muy bajos recursos, sin acceso a créditos o fuera del sistema laboral formal, debieron generar su propia solución al problema de la vivienda. Se fueron asentando en viviendas precarias sobre terrenos de propiedad difusa, de muy bajo valor, sin ninguna infraestructura, generalmente inundables o lindantes a cursos de agua superficiales y en lo posible en áreas cercanas a posibilidades de trabajo y transporte.
A estas llamadas inicialmente «Villas Miseria», sin servicios urbanos esenciales, se sumó el hacinamiento progresivo y la falta de condiciones mínimas de higiene. Muchos de estos asentamientos se desarrollaron también dentro de la Ciudad de Buenos Aires, en algunos casos con la particularidad de ocupación de viviendas o edificios a medio terminar o en estado de casi destrucción total. La calidad de vida de esos asentamientos no difiere de la de las villas miseria. Carecen de toda instalación sanitaria interna aunque el área urbana circundante cuenta con todos los servicios de saneamiento.
En síntesis, la falta de programación y firmeza normativa hicieron posible un crecimiento urbano del GBA desordenado y deficiente. La falta de infraestructura sanitaria hace que las descargas cloacales, los residuos líquidos industriales y los residuos sólidos en general no tengan un destino final cierto y de acuerdo a las normas del buen arte. Dentro de ese panorama para los habitantes de las llamadas villas miseria, hoy renominadas barrios carenciados, el riesgo a contraer enfermedades por falta de higiene e infraestructura sanitaria se ve potenciado. Sus habitantes no solamente reciben las consecuencias de sus propias deficiencias, sino que por encontrarse generalmente en terrenos bajos, inundables y vecinos a cursos de agua que funcionan como verdaderas cloacas a cielo abierto viven dentro de un verdadero vaciadero de residuos y efluentes cloacales e industriales.
Desarrollo y/o crecimiento urbano y disponibilidad de Recursos Hídricos
Es sin duda determinante el reconocimiento de la disponibilidad de los recursos hídricos como elemento de organización del espacio. Aún asignándole un valor relativo o implícito, es primordial en todo plan de organización y control del ordenamiento territorial, sin que ello llegue a implicar un determinismo del recurso como factor de localización de actividades. Elemento vital para las actividades domésticas y comunitarias, los procesos industriales y las actividades agrarias, el valor real y potencial de los recursos hídricos como factor de localización, es determinado finalmente por las necesidades de los usuarios.
Sin embargo, la explotación del agua como recurso renovable sin una adecuada regulación y control, lleva inexorablemente a un conflicto entre desarrollo y calidad del medio ambiente. En efecto, algunos recursos, como el agua, son altamente vulnerables a los procesos y actividades que devienen del desarrollo y aún cuando sigan existiendo sin agotarse, están propensos a ser afectados en su calidad y disponibilidad tornándose ineficientes para sustentar el mismo desarrollo que los afecta.
En el caso que nos ocupa, la sobreexplotación de las aguas subterráneas y la contaminación de cursos y cuerpos superficiales por la eliminación de residuos líquidos cloacales y/o industriales, trae aparejado no sólo la inutilización del recurso como fuente de abastecimiento sino también la degradación de los ecosistemas relacionados (fauna, flora, rivera, etc.) y del medio ambiente en general.
Cada día es más evidente la incidencia del crecimiento urbano sobre la calidad y disponibilidad de los recursos hídricos y la constatación de las restricciones que impone su deterioro y su rol limitante a la hora de generar proyectos de saneamiento básico. Tal situación hace necesario analizar y evaluar mecanismos de regu1ación que garanticen un adecuado manejo del recurso y permitan un máximo de aprovechamiento para el desarrollo urbano sin afectar sus condiciones naturales originales.
Múltiples factores conspiran para una eficiente implementación de mecanismos legales de protección de los recursos y la extensión de los servicios de saneamiento a toda la población carente de él. El mas relevante de ellos es la falta de una ajustada normativa que regule y proteja los intereses de las tres partes involucradas: el Estado como administrador del recurso y regulador de la concesión, el Concesionario de los servicios de saneamiento básico como prestador de un servicio esencial y los Usuarios, receptores de la calidad y la eficiencia del servicio.
Pautas para un Desarrollo Urbano y Saneamiento Básico Armónicos
Los aspectos que deben considerarse para obtener un mayor beneficio y aprovechamiento de los recursos hídricos y un mayor y mas eficiente desarrollo de los sistemas de saneamiento básico, están relacionados con:
- La ajustada determinación de la oferta de recursos hídricos superficiales y subterráneos, en cuanto al interés que presentan como fuente de abastecimiento de agua potable o como cuerpos receptores de efluentes líquidos.
- La implementación de una red de monitoreo y control permanente sobre su estado (cuali y cuantitativo) que garantice una correcta explotación y protección de los mismos.
- El eficiente control de las ofertas y la gestión de las Empresas de Servicios proveedoras del saneamiento básico (agua potable y desagües cloacales)
- La planificación de la ampliación y el mejoramiento de los servicios de saneamiento hídrico en áreas urbanas, incluyendo aspectos tales como su cuantificación, su cualificación y distribución espacial, los sectores poblacionales beneficiados, el financiamiento de las obras, etc.
- Una mejor regulación del uso y ocupación del suelo que contemple con mas énfasis las variables atinentes a la conservación del recurso hídrico, a través de la fijación de densidades poblacionales y la localización de actividades en función de la capacidad de las fuentes y de la existencia de servicios.
- La implementación de políticas más eficientes de control de la contaminación y la promoción para la adopción de tecnologías que reduzcan los aportes contaminantes, fundamentalmente de los provenientes de la actividad industrial.
- Una más eficiente regulación de la actividad agraria en relación con la contaminación hídrica producida por el uso de agroquímicos de manera inadecuada
Saneamiento básico en Grandes Centros Urbanos
La problemática del saneamiento en las grandes ciudades está íntimamente relacionada con los patrones de asentamiento poblacional y las tendencias de crecimiento. Ambos factores deberán ser considerados en forma particular al momento de la planificación de los servicios de saneamiento y del desarrollo urbano en general.
El crecimiento urbano debe interpretarse desde tres puntos de vista complementarios:
- El crecimiento demográfico (evolución de la población)
- El crecimiento económico (incremento del producto urbano)
- El crecimiento espacial (extensión del espacio urbanizado)
Sintéticamente puede expresarse que en la actualidad en nuestro país, el desarrollo urbano actual presenta las siguientes características:
- En la periferia de grandes centros urbanos, por factores más socio-económicos que espaciales ha decrecido la construcción de nuevas viviendas individuales y/o colectivas y por ende ha perdido la capacidad de absorber aumentos de población. Por ello, la superficie urbana de una localidad se expande más rápidamente que su propia población, pues las zonas periféricas tienden a crecer con densidades muy bajas y porciones de tierra todavía no ocupadas. El Gran Buenos Aires es el ejemplo mas representativo de lo antedicho.
- La redistribución de la población toma en general las formas siguientes:
- En las áreas centrales se verifican procesos de renovación urbana. Se reemplazan las viejas edificaciones obsoletas por nuevas construcciones destinadas a actividades comerciales o a viviendas en altura destinadas a los estratos medios.
- Desde las áreas urbanas centrales, en busca de una mejor calidad de vida, los estratos socioeconómicos medio altos y altos se desplazan en dirección a la periferia a lo largo de los principales ejes circulatorios radiales.
- Los sectores poblacionales de bajos recursos que no tienen alternativas ni medios para trasladarse desde la periferia a la zona de mayor demanda laboral, suelen ocupar en forma ilegal viviendas obsoletas, o instalaciones industriales abandonadas de las zonas centrales.
Lo expresado permite concluir a priori que la demanda de servicios de saneamiento básico en las áreas centrales, generalmente abastecidas, se ve afectada por factores que modifican las previsiones que pudieran haberse efectuado al momento de la planificación de esos servicios, tornándolos ineficaces en la actualidad, especialmente para los sectores de mas bajos recursos.
Las familias de ingresos medios bajos y bajos, viven en zonas densamente pobladas y relativamente próximas al centro, pero debido a las presiones del crecimiento y de los nuevos migrantes urbanos, al costo de la tierra y a la escasez de vivienda económica; los mismos se desplazan a las zonas periféricas de la ciudad lo que, entre otras cosas, agudiza el problema de la extensión de redes de servicios de saneamiento básico a esos puntos alejados.
Saneamiento básico en Centros Urbanos Intermedios
Las pequeñas ciudades son tradicionalmente centros administrativos, de comercialización y de servicios para las áreas suburbanas y rurales vecinas. Algunas de ellas deben absorber también a aquellos trabajadores rurales sin tierra que buscan trabajo sin posibilidades de ser absorbidos por otras actividades productivas.
La revitalización de estos centros dependería, entre otras cosas, de la provisión de un conjunto de servicios públicos que les permita a esas ciudades funcionar efectivamente como centros comunitarios para su entorno rural y semirural y como lugar de radicación de pequeñas y medianas industrias.
Ciertas ciudades, como las que circunvalan al Cono Urbano Bonaerense, que no se han convertido en asiento de industrias importantes ni han adquirido nuevas funciones, se ruralizan.
Otras, como las vecinas al CUB o las casi integradas a él geográficamente, conservan aún un grado considerable de vitalidad y de capacidad económica pese a sus características tradicionales. En estas localidades, el hecho de que su infraestructura urbana está bien desarrollada y no sobrecargada como la de los grandes centros, las hace aptas para encarar su desarrollo planificado y mas armónico de la provisión de servicios pues, a diferencia de los centros urbanos de alta actividad, la salud de la población no se halla fuertemente amenazada por las deficiencias del saneamiento básico.
Ciertos centros de crecimiento explosivo, debido a las acciones encaradas a nivel estatal de promoción de viviendas e industria, presentan, a pesar de su reducido tamaño, problemas de planificación urbana y de provisión de servicios, en muchos casos mas agudos que el de los grandes centros urbanos. Es generalmente complicado, desde el punto de vista técnico-económico, integrar varios focos de desarrollo urbano simultáneos al sistema de saneamiento básico existente.
Saneamiento básico en Zonas Suburbanas y Semi Rurales
Las características del saneamiento básico en los asentamientos que surgen o han surgido en la periferia de las ciudades pueden clasificarse en los siguientes tipos principales:
- Asentamientos originados en la subdivisión y venta de tierras privadas (loteos) que son ocupados predominantemente por trabajadores del estrato socio-económico bajo y medio bajo, con empleo regular y con la perspectiva de volcar parte de sus ingresos a la construcción de su vivienda propia. Esta circunstancia, típica del Cono Urbano Bonaerense, se repite para el resto de los grandes aglomerados urbanos de nuestro país. Estos asentamientos representan una de las situaciones más conflictivas en lo relativo a la provisión de servicios de saneamiento básico. La mayoría o la totalidad de esos loteos no cumplen con gran parte de las normativas que los regulan, entre ellas la que garantiza la ejecución previa de la infraestructura de servicios urbanos tales como el saneamiento básico. A esto se suma la poca capacidad económica de la población para afrontar la construcción y operación de sus propios servicios o las obras de conexión a redes existentes.
- Asentamientos en zonas en proceso de ocupación por parte de grupos de altos ingresos (viviendas de fin de semana en general) donde conviven familias de bajo nivel económico que ocupan temporariamente terrenos que ellos mismos cultivan, constituyendo un verdadero borde semirural, continuamente desarticulado y desplazado hacia el exterior, carente de casi todos los servicios urbanos y sin posibilidades de concretarlos por falta de una organización local y la baja ocupación que presentan, así como por la transición permanente que se produce a medida que avanza la ocupación de los sectores de ingresos superiores.
- Asentamientos originados en programas públicos que intentan aliviar la escasez de vivienda o erradicar poblaciones marginales, a través de casas económicas o de lotes y ayuda para la autoconstrucción. La localización de estos asentamientos y la provisión de servicios depende casi exclusivamente de los procedimientos de los organismos promotores, que generalmente no forman parte de ningún proyecto de provisión o ampliación de obras de saneamiento básico y que no se insertan ni siquiera en los planes urbanos municipales en vigencia ni en los planes que puedan tener los entes prestatarios de servicios urbanos.
- Villas de emergencia: se han formado a través de la ocupación ilícita de terrenos por parte de pobladores empobrecidos (tierras inundables de bajo valor, tierras de propiedad del estado, orillas de ríos u arroyos, etc.) y sin una organización previa. Estos asentamientos generalmente no son considerados en los proyectos o planes de ampliación de obras de saneamiento básico. Cuando estos asentamientos están próximos a áreas servidas, suelen hacer uso de la red de agua corriente con o sin autorización del concesionario (canillas públicas, edificaciones abandonadas, conexiones clandestinas, etc.) pero careciendo de instalaciones sanitarias dentro de la vivienda.
Grupos de riesgo (Barrios Carenciados, Villas Miseria, Barrios de Emergencia, etc.)
De acuerdo con lo expresado precedentemente como resumen de un primer análisis estructural de orden general del desarrollo urbano y el saneamiento básico, se puede inferir, que los Planes Reguladores del Saneamiento Básico vinculados al desarrollo urbano son, cuando existen, en general ineficaces para controlar las expansiones urbanas. En ese expansión, donde la situación socioeconómica funciona como catalizador, los barrios con población de muy bajos recursos son los mas afectados.
En el Gráfico 3 se ha relacionado la población servida total en la ciudad de Buenos Aires y los partidos del Cono Urbano Bonaerense con la población de bajos recursos no servida. Se han utilizado porcentajes para una mejor evaluación global del fenómeno, independientemente de la justeza de la información estadística disponible.
Se considera que la población que no dispone de servicios centralizados de abastecimiento de agua y cloacas es el sector de mayor riesgo potencial sanitario. La población de bajos recursos con necesidades básicas insatisfechas puede considerarse en situación de riesgo concreto para la salud en general, y para las enfermedades de origen hídrico en particular.
Esta población es la que se halla en condiciones más desfavorables para concretar obras de saneamiento a través de su aporte financiero individual. De la población total sin servicio de agua corriente en el GBA (4,5 millones), alrededor del 36% (aproximadamente 1,6 millones de habitantes) es población de bajos niveles socio-económicos. Este nivel está definido usualmente por la precariedad de su vivienda, su escasa educación, la falta o deficiencia en los servicios de saneamiento básico internos y externos, la falta de sistemas de salud y su baja capacidad de subsistencia.
A lo expresado debe agregarse que del total de la población no servida, solamente el 79 % cuenta con una perforación individual de agua subterránea, muchas veces a niveles altamente contaminados; el resto se abastece de fuentes aún menos seguras.
En lo referido a los desagües cloacales la situación es aún mas crítica. La población total no servida en el GBA es del orden de 75%, incluyendo todos los niveles socioeconómicos.
Dentro de ese déficit generalizado, puede distinguirse la población que utiliza retretes sin desagüe (letrinas-pozo ciego) y la que carece totalmente de un sistema de evacuación de líquidos cloacales. Alrededor del 17% de la población del GBA, es decir alrededor de 1,5 millones de habitantes, se hallan expuestos al riesgo que implica dicha situación sanitaria.
La situación planteada respecto al saneamiento básico de esta franja de la población, sumada a deficientes niveles de nutrición y atención sanitaria, es determinante de las altas tasas de morbilidad y morbilidad infantil que se registran a nivel general y a nivel particular en algunos partidos del GBA.
Si bien no se cuenta con estadísticas lo suficientemente precisas, con los datos disponibles se podrían establecer tres grupos de partidos según sea si situación de riesgo sanitario. Un conjunto de mayor riesgo, formado por los partidos de Moreno, La Matanza (área oeste desde el Camino Cintura), Estaban Echeverría (excluida el área de aeropuerto Ezeiza), San Fernando, Florencio Varela, y Gral. Sarmiento. En este grupo aproximadamente el 48% de la población estaría en riego sanitario en función del tipo de abastecimiento de agua y sus combinaciones con los sistemas deficientes de evacuación de líquidos cloacales.
Un segundo grupo lo conformaría los partidos de Tigre, Lomas de Zamora, Alte. Brown, Berazategui y Quilmes, con una población en estado de crítico desde el punto de vista del riego sanitario del orden del 30%.
Siempre sobre la base del mismo análisis, los partidos con menor nivel de riesgo serían los de Lanús, Morón, Tres de Febrero, San Isidro, La Matanza (1ra. Corona), Avellaneda y Vicente López. La población en situación de riesgo sanitario en estos partidos sería del orden del 10% del total.
Mas allá de ciertas dudas respecto a la justeza de los valores estadísticos disponibles o de las distintas metodologías utilizadas para establecer cual sería el total de la población en situación de riesgo sanitario, todos los Investigadores y Organismos Públicos o Privados acuerdan en afirmar que el número de habitantes afectados por tal situación en el GBA nunca estaría por debajo de los dos millones. Esta última cifra es suficientemente demostrativa de la gravedad de la situación planteada.
En el Gráfico 4 se ha vinculado porcentualmente la población de alto riesgo sanitario en la ciudad de Buenos Aires y los partidos del Cono urbano Bonaerense en función de la falta de servicios cloacales confiables.
Ampliación de los Servicios de Saneamiento Básico
En general, tomando como base todo lo expuesto y el número de habitantes sin servicios, la falencia más frecuente en los planes de expansión de redes de saneamiento básico estaría centrada en una visión casi exclusiva sobre los aspectos espaciales y arquitectónicos del crecimiento urbano y su vinculación con los niveles socioeconómicos capaces de financiarlo, dejando de lado determinantes fundamentales del proceso global de desarrollo, tales como: la disponibilidad de los recursos hídricos, los niveles de menores ingresos y las características sociales de los distintos sectores de población con mayor nivel de riesgo por la falta de saneamiento básico.
Bajo las condiciones señaladas, la continua expansión de la zona «urbanizada» está determinando que es y será cada vez más inmanejable la presión de los sectores sin servicio sobre la estructura política reclamando urgentes y justas inversiones para la ampliación de la infraestructuras de saneamiento básico.
El marco brevemente descripto, permite inferir al menos, que las políticas aplicadas a solucionar la falta de servicios de los asentamientos periféricos de bajos recursos, en las grandes ciudades o a los pequeños centros locales, ha sido ineficiente.
Los prestatarios del servicio no han podido o no han querido articular políticas de inversión y de retorno de la inversión capaces de absorber los costos de la demanda insatisfecha de los sectores de bajos ingresos que no pueden financiar las obras de expansión de agua corriente y cloacas.
Responsables del Servicio de Saneamiento Básico
En el cuadro siguiente se puede apreciar la distribución de los principales prestatarios de los servicios de saneamiento básico en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores:
[one_half]
Partido
Ciudad de Buenos Aires
Vicente López
San Isidro
San Fernando
Tigre
San Martín
Tres de febrero
Morón/Hurlingham/Ituzaingo
La Matanza
Avellaneda
Lanús
Lomas de Zamora
Alte. Brown
E. Echeverría
Quilmes
Berazategui
Fcio. Varela
Gral. Sarmiento/Malvinas Argentinas
Merlo
Moreno
[/one_half]
[one_half_last]
Proveedor del Servicio
AySA
AySA
AySA
AySA
AySA
AySA
AySA
AySA
AySA
AySA
AySA
AySA
AySA
AySA/AGOSBA
AySA/Municipalidad
Municipalidad
AGOSBA
AGOSBA
AGOSBA
AGOSBA
[/one_half_last]
En los Gráficos 1 y 2 se han volcado, sobre datos del INDEC del censo ’91, las coberturas actuales de los principales servicios centralizados de agua corriente y desagües cloacales para la Ciudad de Buenos Aires y los partidos que conforman el Cono Urbano Bonaerense.
Los Servicios y las Políticas Públicas de Saneamiento
Áreas no Concesionadas
En este caso las ampliaciones del servicio están directa y únicamente vinculadas a la política pública de saneamiento implementada por las Autoridades y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires. Si bien los resultados obtenidos en cuanto a la ampliación de servicios a sectores con población de bajos recursos es mayor que la del sector concesionado, la expansión de los servicios parece responder mas a la inquietud y la presión de los habitantes beneficiados que a una verdadera política de expansión de los servicios.
Los Servicios Concesionados
Dentro de ese marco de débiles políticas públicas vinculada a la ampliación de los servicios de saneamiento básico, que se ha ido agravando en los últimos años con el crecimiento de la desocupación y por ende el número de familias marginadas del sistema o con muy bajos recursos, ha surgido un nuevo elemento que hasta hoy no ha mejorado y quizá haya agregado un elemento de peso para el análisis del cuadro de situación: la concesión de los servicios de agua y cloacas en la Ciudad de Buenos Aires y 13 partidos del GBA.
No es la concesión en sí misma, ni la Empresa adjudicataria la responsable de la falta de servicios de agua y cloacas de dos millones de habitantes de bajos recursos en la Ciudad de Buenos Aires y el GBA. La situación se agrava por el manifiesto cambio de enfoque que la concesión genera en la expansión de los servicios de saneamiento básico.
Previo a la privatización de gran parte de los servicios de agua potable y cloacas del GBA y la Ciudad de Buenos Aires, la planificación de los servicios dependía de OSN y como Empresa del Estado de las políticas de cada gobierno.
En la actualidad las condiciones de la contracción de los servicios privatizados y la renegociación del contrato, han generado una serie de trabas de orden técnico, económico y financiero para la expansión de los servicios, que no solo perjudica a un importante sector de la población ya suficientemente castigada por el plan económico vigente, sino que podría llegar a perjudicar a la Empresa concesionaria si no se definen y precisan de común acuerdo entre el poder político, los potenciales usuarios y la propia Empresa, el camino a seguir.
Los Entes de Control Estatal
En el caso de los Partidos Concecionados en el GBA y la Ciudad de Buenos Aires, el ETOSS tiene que considerar como parte negociadora con el Concesionario para establecer las políticas de ampliación de servicios y la atención los «grupos carenciados». Esta actividad del Ente se ve hoy afectada por la manifiesta actitud de único negociador que asume el Ejecutivo Nacional.
El Encuadre Legal de la Concesión
- La concesión se licitó por 30 años (constituye una de las operaciones más grandes en la historia mundial del sanitarismo).
- La Ley (N) 23.696 autorizó la privatización de los servicios que brindaba Obras Sanitarias de la Nación.
- El Decreto (N) 999 del 30.6.92 aprobó el marco regulatorio de la concesión ya en trámite licitatorio y creó el Ente Regulador respectivo (ETOSS).
- El proceso licitatorio se inició en diciembre de 1991. Finalmente, el 1ro. de mayo de 1993 el servicio es transferido a la Empresa Aguas Argentinas y comienza el período de concesión.
Cuestiones básicas de la Concesión / Mejora y ampliación de los Servicios
- La concesión de 1993 tiene básicamente tres objetivos principales: la mejora de las actuales prestaciones, la protección ambiental y la ampliación del área conectada a redes de agua potable y cloacas.
- Establece un Plan de Mejoras y Expansión del Servicio (PMES)
- El contrato es taxativo en cuanto al ritmo de expansión de agua y cloacas partido por partido y año por año.
Factores de incidencia sobre los grupos carenciados del GBA y Ciudad de Buenos Aires
- El nivel de cumplimiento del PMES
- Si bien el atraso global no es grande, si lo es la distorsión geográfica en la ampliación de los servicios, teniendo un especial impacto sobre las zonas con barrios carenciados.
- La Plantas Depuradoras no construidas según el plan original, tiene un alto impacto sobre el ya deficiente sistema de cloacas y los sectores con alto riesgo sanitario, incidiendo también en partidos no comprendidos en la Concesión.
Conclusiones
Tanto para las Empresas Públicas como para los Entes de Control Estatal de la Concesiones actuales y futuras, la experiencia demuestra que es necesario la fijación de pautas técnico-políticas firmes y precisas para la ampliación de servicios, sean estos de manejo público, privado o mixto.
Las siguientes consideraciones pretenden ser un aporte de conceptos básicos para la implementación de políticas públicas de saneamiento básico para las Empresas Públicas de Saneamiento y Entes Públicos Fiscalizadores de la Concesión de Servicios.
La determinación de la razonabilidad de dichas demandas debe realizarse mediante la elaboración de estudios que permitan establecer:
- La cuantificación de la demanda de servicios de saneamiento, desagregada y localizada según sectores urbanos y calificada según niveles socioeconómicos de la población, características de las actividades y del medio urbano en general y disponibilidad de recursos hídricos.
- La distribución espacial de la futura demanda según las tendencias de crecimiento urbano y desarrollo socioeconómico estimado o deseable.
- Las dotaciones básicas y de agua potable (l/hab/día) y diferenciales según los distintos factores a considerar por áreas y la determinación de los consumos medios previstos así como también el caudal de efluentes a evacuar, por área y de acuerdo a los distintos grupos De consumidores (domésticos, industriales, comerciales, etc.)
Una evaluación ajustada de la demanda de servicios de saneamiento y el análisis conjunto de otros factores operantes descriptos en el presente, pretenden ser un aporte que permita alcanzar los siguientes objetivos:
Técnicos: optimizar el diseño de las obras básicas y redes de distribución evitando el sobredimensionamiento o ineficiencias del servicio.
Sociales: Otorgar un servicio adecuado, con el costo mas bajo y para el mayor número de personas, incluidos como prioritarios los sectores de bajos recursos y de mas alto riesgo sanitario
Económicos: conciliar la optimización del diseño con la optimización de los costos del proyecto
Financieros: reducir las inversiones iniciales de acuerdo a una evaluación ajustada de necesidades y definir etapas conforme a éstas.
Conceptos finales para la búsqueda de soluciones a los grupos carenciados
Es importante destacar que la solución global y definitiva para aquellos sectores de la población que hoy no cuentan con servicios de saneamiento básico que permita alejarlos del riesgo para la salud y el bienestar que ello significa, no se puede tratar puntualmente ni buscar una solución aislada del contexto político-económico general. En el caso de tratarse de un servicio público dependerá de una mejor política social y de saneamiento.
Para aquellos sectores con el servicio en manos privadas, el caso de los Barrios Carenciados preocupa aún más. Por definición ese sector de la población, que recordemos que en este caso representa alrededor de 2.000.000 de habitantes, parece quedar fuera de la «ruta de la rentabilidad».
Debiera buscarse un camino posible que evite el colapso de la concesión, generando una alternativa de solución engarzada en un planteo integral del tema, incluyendo a jurisdicciones que no están actualmente comprendidas en ésta.
Por último, es indudable que el proceso privatizador comenzado en 1989, segunda gran ola de la historia argentina, tras la del último cuarto del siglo pasado, no es irreversible pero tampoco meramente pasajero.
En el medio plazo en que se manejan estos apuntes, debemos buscar las soluciones posibles, las menos traumáticas para la sociedad en su conjunto.
Un compromiso con la realidad nos impulsa a sostener la reducción de funciones que asumía el Estado en 1989. La realidad parece estar reclamándonos la construcción de un estar nuevo Estado, con una papel tutelar mas cercano a lo que muestran las principales economías mundiales.
Un compromiso con la gente nos impulsa, a la vez, a actuar respetando seguridades jurídicas, pero concibiéndolas como un patrimonio compartido entre el inversor-concesionario y el bienestar del pueblo.
Síntesis
Desarrollo y/o crecimiento urbano en Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires
- La falta de programación y firmeza normativa hicieron posible un crecimiento urbano del GBA desordenado y deficiente.
- Dentro de ese panorama para los habitantes de las llamadas villas miseria, hoy renominadas barrios carenciados, el riesgo a contraer enfermedades por falta de higiene e infraestructura sanitaria se ve potenciado
- Muchos de estos asentamientos se desarrollaron también dentro de la Ciudad de Buenos Aires, en algunos casos con la particularidad de ocupación de viviendas o edificios a medio terminar o en estado de casi destrucción total.
Desarrollo y/o crecimiento urbano y disponibilidad de Recursos Hídricos - Es sin duda determinante el reconocimiento de la disponibilidad de los recursos hídricos como elemento de organización del espacio. Es primordial en todo plan de organización y control del ordenamiento territorial.
- Se requiere una mas ajustada normativa que regule y proteja los intereses de las tres partes involucradas: el Estado, el Concesionario y los Usuarios
Pautas para un Desarrollo Urbano y Saneamiento Básico Armónicos
- Determinación de la oferta de recursos hídricos superficiales y subterráneos
- Red de monitoreo y control permanente sobre los recursos hídricos
- El eficiente control de las ofertas y la gestión de las Empresas de Servicios de saneamiento básico
- La planificación de la ampliación y el mejoramiento de los servicios de saneamiento hídrico
- Una mejor regulación del uso y ocupación del suelo
- Políticas más eficientes de control de la contaminación
- Regulación de la actividad agraria por el uso de agroquímicos
Saneamiento básico en Grandes Centros Urbanos
- La planificación de la expansión de los servicios, es ineficaz, especialmente para los sectores de más bajos recursos
- Los nuevos migrantes urbanos agudiza el problema de la extensión de redes de servicios de saneamiento básico
Saneamiento básico en Centros Urbanos Intermedios
- Algunas de ellas deben absorber a aquellos trabajadores rurales sin tierra que buscan trabajo sin posibilidades de ser absorbidos por otras actividades productivas.
- Ciertos centros de crecimiento explosivo, debido a las acciones encaradas a nivel estatal de promoción de viviendas e industria, presentan, a pesar de su reducido tamaño, problemas de planificación urbana y de provisión de servicios
Saneamiento básico en Zonas Suburbanas y Semi Rurales
- Villas de emergencia: se han formado a través de la ocupación ilícita de terrenos por parte de pobladores empobrecidos (tierras inundables de bajo valor, tierras de propiedad del estado, orillas de ríos u arroyos, etc.) y sin una organización previa.
- Estos asentamientos generalmente no son considerados en los proyectos o planes de ampliación de obras de saneamiento básico.
Grupos de riesgo (Barrios Carenciados, Villas Miseria, Barrios de Emergencia, etc.)
- Se considera que la población que no dispone de servicios centralizados de abastecimiento de agua y cloacas. Es el sector de mayor riesgo potencial sanitario.
- La falta de saneamiento básico, sumada a deficientes niveles de nutrición y atención sanitaria, es determinante de las altas tasas de morbilidad y morbilidad infantil que se registran a nivel general y a nivel particular en algunos partidos del GBA.
- Todos los Investigadores y Organismos Públicos o Privados acuerdan en afirmar que el número de habitantes afectados por tal situación en el GBA nunca estaría por debajo de los dos millones. Esta última cifra es suficientemente demostrativa de la gravedad de la situación planteada.
Ampliación de los Servicios de Saneamiento Básico
- La expansión de redes de saneamiento básico estaría centrada en una visión casi exclusiva sobre los aspectos espaciales y arquitectónicos del crecimiento urbano y su vinculación con los niveles socioeconómicos capaces de financiarlo
- Es cada vez más inmanejable la presión de los sectores sin servicio sobre la estructura política reclamando urgentes y justas inversiones para la ampliación de la infraestructuras de saneamiento básico.
- Las políticas aplicadas a solucionar la falta de servicios de los asentamientos periféricos de bajos recursos, en las grandes ciudades o a los pequeños centros locales, han sido ineficientes.
- Los prestatarios del servicio no han podido o no han querido articular políticas de inversión y de retorno de la inversión capaces de absorber los costos de la demanda insatisfecha de los sectores de bajos ingresos.
Los Servicios y la Políticas Públicas de Saneamiento
Areas no Concesionadas
- Están directa y únicamente vinculadas a la política pública de saneamiento implementada por las Autoridades y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires.
- La expansión de los servicios parece responder mas a la inquietud y la presión de los habitantes beneficiados que a una verdadera política de expansión de los servicios.
Los Servicios Concesionados
- La concesión de los servicios de agua y cloacas en la Ciudad de Buenos Aires y trece partidos del GBA no ha mejorado y quizá ha empeorado el cuadro de situación de las familias marginadas del sistema de saneamiento básico.
- No es la concesión en sí misma, ni la Empresa adjudicataria la responsable de la falta de servicios de agua y cloacas de dos millones de habitantes de bajos recursos en la Ciudad de Buenos Aires y el GBA. La situación se agrava por el manifiesto cambio de enfoque que la concesión genera en la expansión de los servicios de saneamiento básico.
- La renegociación del contrato ha generado una serie de trabas de orden técnico, económico y financiero para la expansión de los servicios a los sectores carenciados
- La actividad del Ente Regulador Estatal se ve hoy afectada por la manifiesta actitud de único negociador que asume el Ejecutivo Nacional